La crisis epidemiológica
puso a Urcuyo contra las cuerdas, en cuanto a su habitual “modus operandi”, porque
no podía en aquellos momentos hacer otra cosa que dejarse llevar por la
corriente. Y así, asistió (si bien telepáticamente) a todas las cansinas “conferencias
de presidentes”, y se convirtió en un felpudo de “Snchz”, aunque después, a
medida que avanzaban las fechas y las prórrogas del “estado de alarma”, empezó
a hacer de las suyas, e incluso firmó algún pacto secreto como “conditio sine qua non” para votar a
favor de alguna de esas prórrogas.
Urcuyo debió padecer de
hemorroides en aquellas maratonianas telerreuniones con los otros 16 presidentes
regionales como él, incluso hemorroides “a nivel” de cabeza: imagínense él, el lejendakary vajco, sentado con la región de Murcia, incluso con la de Madrid, ¡se
le fue a la mierda su exigencia de bilateralidad entre él y “Snchz”!, piensa que
la región vasca es igual que la nación española … ¡pobriño!.
Pero como Urcuyo sabe
que con aguantar, y eperar su momento, puede tener todo arreglado … y cree que
ha llegado su momento: sin el PNV “Snchz” se quedará sin presupuesto (como Rajoy
se quedó sin presidencia), y a eso van a jugar “a tope” en las próximas
semanas. ¡A ver qué nos sacan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario