Lamentable, ¿o
indecente?, la cobardía de nuestro presidente regional; este martes se fue de visita (o de paseo) al
hospital de Vitoria donde empezó el drama del Covid-19 en las Vascongadas, el
de chagorrichu, pero su carácter hipocondríaco le jugó una mala pasada: tanto él,
como la consejera de salud, se presentaron vistiendo dos
mascarillas superpuestas (una verde en contacto directo con sus boquitas de piñón
y sus naricitas aguileñas, y otra mascarilla encima, de color blanco); y ambos
contrastan con el sistema de protección de la médico del hospital vitoriano que
les atendió en la visita, que vestía solo una mascarilla, lo que no sabemos es
si la mascarilla de la médico era una de esas “mierdas chinas” que han dejado desprotegidos
a miles de sanitarios a lo largo de toda España.
¡Ya ven el contraste!, la médico trabajando 8 horas con una sola mascarilla
(seguramente de mala calidad) y los politiquillos protegidos de verdad con dos mascarillas
para una corta visita de 10 minutos ...
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