No parece serio que solamente se le acepte la dimisión a este individuo, a este chorizo (incluso aunque haya sido necesario pedírsela antes), ¡noooooooooooo!, a este parásito hay que echarle de todas partes.
"Ejemplaridad" se llama el plan.
Si el descrédito de los políticos, de la llamada "clase política", es manifiesto, episodios como el de este sinvergüenza empeoran aun mas las cosas: un tiparraco que robaba, mediante enganches ilegales, el suministro de agua y el de electricidad ... Parece como si actualmente a la política solo se dedicaran los más chorizos.
1 comentario:
Míralo por el otro lado: ¡Una dimisión de un chorizo! Es algo que no pasa todos los días en hispanistán.
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