El joputa etarra “El gordo” ha estado últimamente “en el candelabro” de
los canallas, dejándose pasear de un lugar a otro, desde el Parlamento Europeo
(“podemitas” e Izquierda Unidad mediante) hasta el parlamento regional
autonómico catalán …
Todavía hieden los vómitos que provocó su reciente estancia en Barcelona
y alrededores cuando El Mundo ha tenido la buena idea de recordar que hoy, hoy
precisamente, se cumplen 25 años del atentado de tres criminales nacionalistas
vascos contra la casa cuartel de Vich, con el resultado de 10 personas
asesinadas: 5 adultos y 5 niños.
Arnaldo
Otegui Mondragón, alias «El gordo», nació en Elgóibar en 1958. Es
licenciado en Filosofía y Letras. Su vinculación con ETA comienza desde joven.
En 1977, con 19 años, huyó a Francia tras descubrirse que estaba implicado en
la explosión de una gasolinera, el robo de coches a punta de pistola, el asalto
al gobierno militar a San Sebastián y en la liberación de un etarra internado
en un hospital.
En su
historial de servicios consta el secuestro del director de Michelin en Vitoria,
Luis Abaitua, en febrero de 1979. Otegi se ocupó de mantenerle en una
cueva de Elgóibar durante diez días. En julio de 1987 fue detenido en Francia y
entregado a España. Estuvo acusado de participar en el secuestro de Javier
Rupérez, secretario general de UCD, en 1979, pero fue absuelto porque la
víctima no pudo identificar a los secuestradores. También fue acusado y
absuelto del atentado e intento de secuestro del diputado de UCD Gabriel
Cisneros, uno de los padres de la Constitución. Por el secuestro de Abaitua
fue condenado a seis años de cárcel; en ese momento terminó su actividad en
primera línea de fuego, pistolas y bombas. Después pasó a integrarse en el
“comando parlamentario” de Eta-Batasuna, ya que en 1995 consiguió un acta de diputado
autonómico vasco, en sustitución de una tal Begoña Arrondo. Desde entonces ahí
le tienen, va de “político” … y hasta de “hombre de paz”, para idiotas como ZP
y otra gentuza, como numerosos “podemistas” y personajillos de IU, actores de
tercera, etc.
La foto que ponemos abajo es la de Juan José
Zubieta, uno de los tres asesinos infanticidas nacionalistas vascos autores de
la matanza (que incluyó el asesinato de 5 niños), precisamente el día en que
salió de la cárcel (el 13 de noviembre de 2013), tras haber cumplido solo 22 de
los 1.311 años de prisión a los que fue condenado. El muy hijo de puta sale
sonriente, orgulloso de su hazaña, quizás no tanto como las tres zorras que le
acompañan jubilosa, aunque al menos tuvieron la vergüenza de taparse la puta
cara.
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