Ni ante las autoridades
de Hacienda, por ejemplo, ni en los tribunales de justicia, el vascuence tiene
ningún predicamento, cuando la gente se juega algo … deja las frivolidades para
los políticos y sus juegos florales.
Ni las declaraciones
tributarias, ni las demandas judiciales gozan de buena salud euskaldunizatoriamente hablando. En
cuanto a estas últimas, la cifra es de las que llaman la atención; en las
Vascongadas tenemos 170 juzgados y tribunales, que tramitan cientos (incluso
miles) de procedimientos cada año, y en todo al año pasado sólo ha habido 3
juicios en la lengua vernácula (por cierto en el 2015 la cifra fue “cero pelotero”) …
Parece
que hay materia para que los políticos NaZionalistas hagan una reflexión,
asuman su fracaso y después pidan perdón por lo miles de millones de euros que
se han gastado en un juguete (el vascuence) que nació roto y, la verdad, no
sirve para nada, para absolutamente nada en ninguna materia puntera o importante
de la vida de las personas, de las empresas e incluso de las instituciones.
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