El
“pertur”, la “yoyes” y algunos otros criminales etarras perecieron a manos de
sus “apañeros” de la banda … a nos, nos trae sin cuidado, que se asesinen entre
sí los asesinos, que se roben entre sí los ladrones, que se violen entre sí los
violadores … tanto nos da.
Y
no nos parece bien que las llamadas instituciones se centren ahora en resolver
la desaparición (y probable asesinato) del “pertur” por los amigos de “pertur”;
nos parecería mejor que antes se dedicaran a lograr el total esclarecimiento de
los 300 asesinatos de inocentes que aún hoy permanecen en la oscuridad y también,
lamentablemente, en el olvido.
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