Decimos lo de payaso tanto por la forma en que
se disfraza a diario, como por las mamarrachadas que dice (en este último caso, "payaso" en sentido figurado).
Uno
que iba de adalid, de defensor de las libertades y de luchador contra la
dictadura franquista, ha acabado demostrando que todo mentira, ni siquiera era demócrata,
era unos de esos dictadores que pretendía legitimarse luchando (¿?) contra
otro, pero que lo único que pretendía era sustituir una dictadura por otra,
¡por la suya propia!.
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