La evidencia, la mejor prueba, de que la banda criminal
nacionalista vasca existe, subsiste, permanece en la sociedad vasca, y sigue
generando terror y miedo cotidiano en todos los órdenes de la vida, y en el día
a día de todos los ciudadanos, tiene también una constatación clarísima en estas semanas, en las que los contribuyentes vascos están presentando sus declaraciones del I.R.P.F.
Y es que las haciendas forales de Vizcaya y Álava, es decir, las dos que
no están controladas por los amigos de los terroristas, mantienen las declaraciones de la renta “confidenciales”, es decir, las que no pasan “por
ventanilla”, las que se evita que puedan ser escudriñadas por terroristas durmientes que
trabajan en las administraciones forales de Vascongadas.
Copiamos de El Correo la operatoria:
"¿Cuál es la liturgia de este procedimiento? Un representante del contribuyente entrega la declaración. En Bizkaia, directamente al director de Hacienda o a un funcionario especialmente designado para ello. En Álava se hace a través de un notario, que es el encargado de depositar el documento ante los responsables del fisco. La declaración no lleva el nombre del contribuyente, sino un código, compuesto por números y letras, que le asigna la propia Diputación. Otro folio, que permanecerá bajo siete llaves en la caja fuerte del director de Hacienda, relaciona ese código con el nombre y el DNI del contribuyente. Funcionarios "de la máxima confianza" se encargan de practicar la liquidación". Para seguir leyendo, sigan el enlace que les hemos puesto más arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario