Y era la favorita del talibán Juanjo Ivarreche; pero debe
estar en el repertorio del PNV, por eso ayer la formuló el actual inquilino del
palacete hortera de Ajuria Enea; “¿qué hay de malo en …?” se preguntó retóricamente
el amigo Urcuyo a propósito de rotular
a los usuarios (y a los empleados) del servicio vasco de salud con la indicación
de si son vascoparlantes o no.
El uso del vascuence es la particular variante nacionalista
vasca de la estrella de David que los nazis, a las ordenes de Adolf Hitler,
pusieron en la solapa a todos los judíos, confeccionada en color amarillo, para
que fuera bien visible, con el propósito y el resultado que todos conocemos:
marcar, segregar, discriminar a los judíos en público y propiciar toda clase de
tropelías contra ellos.
Lo que nunca se sabe es qué uso se dará en el futuro a esa información si esa base
de datos se pone en funcionamiento; incluso hoy nos pueden jurar que será inocua,
pero mañana mudarán de criterio y la utilizarán discriminatoriamente para
favorecer a los suyos, y no digamos si algún día los Eta-Batasuna acceden al
poder.
Una de la recriminaciones que hemos hecho al Sr. Pachiló o Pachi Nadie
es que debió haber utilizado sus 4 años de presidente regional autonómico vasco
para desmontar las estructuras del NaZionalismo que han puesto todos los resortes
del poder al servicio de una ideología que cada vez se parece más a la de Adolf
Hitler.
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