El Constitucional deniega la libertad de este delincuente y de los "tropecientos" mil que hay en España y que pudieran pedir lo mismo, ¡noooooooo!, ¡joér!, ¡que no!, las leyes estan para ser aplicadas y las penas que impongan los tribunales para ser cumplidas ... y dejémonos que gilipolleces.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario