Hay quien dice de otra gente (¡es un clásico!) que si se muerde la lengua … muere envenenada. Algunos llevan tan lejos su pasión por la banderita de Sabino Policarpo Arana que cuando la miran embelesados … les da un pampurrio que les puede llevar al otro barrio, esto último le pasó al “Diputao” General de Guipúzcoa, un tal Martin Garitano; el día 26 de abril, estuvo a punto de palmarla … cosa que hubiera ocurrido sin paliativo ni duda alguna si se hubiera mordido la lengua.
Dijeron después que había sido un “síncope por estrés”,
¡vamos!, que el hombre trabaja tantísimo que cualquier día de estos va a colocar una
lamparita con una lucecita en su despacho … como ocurría (¡dicen!) en el
Palacio de El Pardo, in illo tempore.
Pero, ¡en fin!, sea por el arrobamiento en la cosa
icurriñera, sea por el estrés laboral … el tío se ha recuperado rápido y en una
semana volvió al trabajo (el lunes 5 de mayo), y como vemos que afortunadamente
no ha habido recaídas, desde aquí un recuerdo, y el consejo de que no se tome
tan a pecho su condición de irredento defensor de las esencias fascistas del
más radical de los grupos NaZionalistas vascos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario