Los del partido le adjudican un contrato a la empresa de un altísimo cargo que fue, y prohombre que sigue
siendo, del PNV y encima dicen que el procedimiento fue legal, porque se invitó
a concursar a la del peneuvista agraciado y a dos más (¡de meras comparsas!).
La ilegalidad estriba en que no pueden meter en la terna a uno de los suyos (de
los “nuestrrrrros” que diría el abuelo cebolleta Arzayus), porque esa el la conocida trampa que hacen siempre: el portillo de entrada a la licitación es "a dedo", y la adjudicación es tambien "a dedo". Evidentemente es dedo es para favorecer a los suyos (a los “nuestrrrrros” que diría el abuelo cebolleta Arzayus).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario