Aun recordamos con emoción y muchísima pena aquellos días de julio de 1997, especialmente las pocas horas desde que se cumplió el plazo para una muerte anunciada y la noticia de haber aparecido Miguel Ángel moribundo, con dos tiros de pistola en la cabeza. Seguramente nunca se nos olvidaran aquellos dos días así vivamos un siglo.
La imagen es de la edición electrónica de El Mundo de ayer, y recoge el acto de recuerdo junto al busto de Miguel Ángel que está instalado a la entrada del Ayuntamiento de Ermua. Por cierto, no asistió al acto la gentuza que ostenta el cargo de concejales de Eta-Batasuna-Bildu. Enlace a la noticia pinchando aquí encima.
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