Un señor, con aspecto de nacionalista vasco (que, por
cierto, se parecía muchísimo al lendacary Urcuyo), está en un museo delante de
un retrato del Generalísimo Franco.
A una de estas pasa por allí un segurata del museo que le
oye dirigiendo al retrato del Generalísimo toda clase de insultos: "¡sinvergüenza!,
¡ladrón!, ¡asesino!, ¡facha!, ¡cabrón!" ...
El segurata sigue haciendo su ronda, y al volver y llegar
otra vez junto al mismo señor (el que se parecía muchísimo al lendacary Urcuyo),
ve que está en posición de firmes, con el brazo en alto y cantando el “Cara al Sol”,
o sea, el himno de la Falange.
De la misma se produce el siguiente diálogo:
Segurata: “¿Está usted está loco?, hace un rato le insultaba
y ahora le canta el “Cara al Sol”, ¿cómo es posible?”.
Y el señor que se parecía muchísimo al lendacary Urcuyo le
contesta : “¡Es que me ha parecido que se movía!”.
Y es que ya lo decía un sabio refrán español: "A moro muerto, gran lanzada".
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