Alguno
pensará que se trata de una perversa maniobra del Ministerio del Interior,
porque es de todos sabido que uno de los parámetros que sirven para determinar
la importancia de un personaje es que disponga de un servicio de escolta
oficial … tan es así que “el pequeño Nicolás” utilizaba ese señuelo para sus trapacerías.
Porque
escolta, lo que se dice “tener escolta” de verdad, es un signo inequívoco de pertenecer
a “la casta”. O sea, si la acepta … Pablito El Coletas estará a un paso de ser
uno más de “la casta”, de su odiada “casta” (por cierto, si no lo es ya).
No hay comentarios:
Publicar un comentario