Puede
que haya demasiados tontos (“en España hay más tontos que botellines”, Herrera
dixit), y sobre los tontos reinan pequeños círculos de “listos”, de
“listérrimos”.
Pero es que alguien se podría creer la “melonada” de que un
ferviente servidor y admirador del chavismo (el viejo golpista venezolano) iba
a permitir la democracia interna …. ¡anda ya!; su objetivo lo ha conseguido
doblemente:
· Liderazgo unipersonal dotado de plenos poderes.
· Escurrir el bulto
durante más de un año, es decir, no presentarse a las elecciones municipales …
así nadie podrá cuestionar la mala gestión de los ayuntamientos que pudieran
llegar a gobernar; así seguirán siendo la “gran esperanza blanca”, que
facilitará conseguir un número significativo de escaños en el parlamento
nacional, los suficientes para dinamitar España, que es su objetivo único.
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