Ella es Olga Mary, una inmigrante colombiana (¿o mejicana hija de colombianos?) llegada a España en 1999, y que se afilió al P.P. canario; para muchos tíos la tía luce bien, a muchos otros, en cambio, no nos gusta ni lo más mínimo: la mujer parece un tratado práctico de cirugía plástica, una especie de muñeca “Barbie”, pero no hinchable (aunque hinchada seguro que está), sino de carne y hueso.
Al parecer levantaba pasiones, entre otras cosas, en los ambientes de altos cargos de provincias del P.P. en cada congreso, reunión o conciliábulo al que asistiera … y la moza empezó a coleccionar novios políticos “peperos”: el senador José Antonio Monago (mediados-finales de 2008 a principios de 2011), después Carlos Enrique Muñoz Obón, diputado turolense (¡por fin!, ¡Teruel existe!), que ha tenido la decencia de dimitir y dejar su escaño, con este último asistió a los actos de proclamación de Felipe VI, en junio, lo dejaron en agosto … el elemento común de Monago y Muñoz, además de sus amoríos correspondidos por Olga Mary, es que ambos viajaban con regularidad a Canarias para ver a su churri tirando de tarjeta de crédito del Senado y del Congreso, respectivamente. Una vergüenza, pero de tono menor, a la vista de todo lo que esta saliendo a la luz últimamente, porque además los españoles (¡y las españolas, of course!) tendemos a ser muy indulgentes con las cuestiones venéreas.
Y por cierto la moza, que ahora está en London, reciclándose profesionalmente (¿?) tiene ya nueva pareja (¡joér, esta mujer no para!), lo que no se sabe, de momento, es si es otro tronado político del P.P. Porque, dicen, que no hay dos sin tres y parece que el modelo de mujer- Barbie” es algo que las va muchos a los aspirantes a hombre-“Ken”, y da la impresión de que el P.P. muchos se miran en ese espejo.
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