Los
“sociatas” vascos nunca tuvieron menos poder que en el periodo 2011-2015, lo
cual supuso que muchos de sus “enchufados”, esos mindundis que nunca se habían bajado antes del coche oficial han
pasado algunas estrecheces económicas, aunque nunca les haya faltado lo básico,
y algo más que lo básico, ¡que pá eso
está el partido!.
Pero,
¡ya pasó lo peor!, han vuelto a los sueldos oficiales en las instituciones
vascas gracias a sus pactos con los nacionalistas en ayuntamientos y
diputaciones …
Tomaron
posesión de sus nuevas bicocas en junio, de la misma les asignaron buenos
sueldos, sueldazos en muchas ocasiones, a finales de junio cobraron ya sus
primeras nóminas, las han vuelto a cobrar (mayormente sin trabajar, o sin
trabajar mucho) en julio … y en agosto (que también cobrarán) se han ido de
vacaciones. Volverán lucidos, gorditos, con la barriga cervecera morena, con la
tranquilidad de que, aunque se hayan pasado algo en el gasto veraniego (lo
necesitaban después de “apretarse “ el cinturón estos años) tienen la seguridad
de que recuperarán sus cuentas corrientes muy en breve.
La inanidad de Sánchez y sus jefecillos locales vascongados, sin
embargo, no es una buena noticia para los ciudadanos libres, que ni pueden ni,
en muchos casos, quieren venderse al nacionalismo.
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