El PNV sabe que el país, vamos la región, las Vascongadas, tiene sensibilidades muy distintas, en buena medida consecuencia de la diferente impregnación social de la violencia terrorista (de signo nacionalista, ¡que a nadie se le olvide!), según la provincia que contemplemos.
Así, en Guipuzcoa tiene mucha fuerza el radicalismo proterrorista, por lo que el PNV tiene el discurso más radical, a la búsqueda del voto terrorista perdido; el Eguivar, es el ejemplo prototípico, en la foto le ven en su salsa, con el non plus ultra de la cosa proetarra: la vieja momia etarra Anastasito Erquícia, Ru-finito Echevarría y la sin par Juanita Goiricelaya ...
En Vizcaya la cosa está más equilibrada, y sólo se sale del tiesto el intrigante (y aspirante a maquiavelín aldeano), Pepelui Bilbao, que ante la ausencia de liderazgo en el PNV, se autopostula a base de estar permanentemente en los medios, para candidato a las elecciones autonómicas de dentro de un par de años.
Y en Álava el perfil del jefecillo del PNV es muy distinto; ni en Álava el NaZismo vasco tiene especial predicamento, por lo que el acomodaticio principio rector del partido obliga a candidatos moderados, ni en estos momentos lo tiene especialmente bien, dado los numerosísimos episodios de corrupción institucional que el PNV tiene entre los más altos cargos de su partido.
Pero, como señalamos en el titular: el PNV es uno y trino, tres perfiles distintos y un solo partido verdadero (¿?).
En las Vascongadas tenemos tres años electorales cada cuatrienio, y la ronda comienza ahora: en el 2011 municipales y forales (que en Navarra son autonómicas), en el 2012 generales (al Congreso y al Senado, donde el PSE arrasó hace tres años, en el '08) y en el 2013 autonómicas (¿revalidará o no el lendakari López?).
Así, en Guipuzcoa tiene mucha fuerza el radicalismo proterrorista, por lo que el PNV tiene el discurso más radical, a la búsqueda del voto terrorista perdido; el Eguivar, es el ejemplo prototípico, en la foto le ven en su salsa, con el non plus ultra de la cosa proetarra: la vieja momia etarra Anastasito Erquícia, Ru-finito Echevarría y la sin par Juanita Goiricelaya ...
En Vizcaya la cosa está más equilibrada, y sólo se sale del tiesto el intrigante (y aspirante a maquiavelín aldeano), Pepelui Bilbao, que ante la ausencia de liderazgo en el PNV, se autopostula a base de estar permanentemente en los medios, para candidato a las elecciones autonómicas de dentro de un par de años.
Y en Álava el perfil del jefecillo del PNV es muy distinto; ni en Álava el NaZismo vasco tiene especial predicamento, por lo que el acomodaticio principio rector del partido obliga a candidatos moderados, ni en estos momentos lo tiene especialmente bien, dado los numerosísimos episodios de corrupción institucional que el PNV tiene entre los más altos cargos de su partido.
Pero, como señalamos en el titular: el PNV es uno y trino, tres perfiles distintos y un solo partido verdadero (¿?).
En las Vascongadas tenemos tres años electorales cada cuatrienio, y la ronda comienza ahora: en el 2011 municipales y forales (que en Navarra son autonómicas), en el 2012 generales (al Congreso y al Senado, donde el PSE arrasó hace tres años, en el '08) y en el 2013 autonómicas (¿revalidará o no el lendakari López?).
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