¿Comienza el principio del fin de Arturín Mas?; el Tribunal Constitucional ha dejado en suspenso tres medidas de su gobiernín regional para saquear los bolsillos de la gente: los impuestos: el euro por receta, tasas judiciales catalanas y un impuesto sobre los depósitos bancarios.
Quizás ahora la gente empiece a darse cuenta que Mas debería hablar menos de su paja mental separatista, y mucho más de cómo combatir la corrupción que atenaza a su gobierno, a su partido, a su familia y a la famiglia Pujol ...
Quizás esa misma gente empiece también a exigirle a Mas que gobierne mejor, que no base todo en seguir sacando la pasta al contribuyente, mientras mantiene las bicocas y los jugüetitos separatistas que se ha montado, al estilo de la soberanía regional de la Sta. Pepis a la que aspiran los NaCis catalanes más radicales.
Y que el propio Mas tome nota; si el Tribunal Constitucional paraliza de raíz sus chorradas pseudo soberanistas, no es fácil que le vaya a temblar el pulso cuando se trate de anular todas las medidas pro referéndum independentista que tiene en el horizonte.
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