La política española y la más alta administración de lo público en manos de mindundis y pelanas

Hace muchos años que sonó la alarma, pero ni caso; los partidos están trufados de niñatos sin oficio ni beneficio, de "ninis", que eran malos estudiantes y se metieron en las juventudes de los partidos para hacer méritos: empezaron pegando carteles en las campañas electorales de la Transición, esperaron agazapados en sus organizaciones paralelas dentro de sus partidos, se especializaron en las maniobras, en las puñaladas traperas, lamieron los culos que consideraron necesarios y, al final del ciclo, con cuarenta años son consejeros autonómicos, incluso ministros, y desempañan altísimos puestos en materias y asuntos para las que no están preparados, en realidad no están preparados para casi nada, porque sus "curriculums" académicos sin inexistentes, carecen de experiencia labora, no saben idiomas, en definitiva, ninguno se ganaría la vida si tuviera que hacer oposiciones y competir para un puesto en la empresa privada ... en los partidos políticos, como el sistema es el de la cooptación: se eligen y se suceden a si mismos, controlan la entrada de nuevos miembros y sólo aceptan a los que ofrecen la yugular, se declaran sumisos y se muestran dispuestos a esperar un montón de años, hasta que llegue su momento, que acaba llegando. Y esto pasa en todos los partidos, aquí mismo con el Sr. Urcuyo, como ya les contamos el pasado 17 de diciembre.

Pero es un mal endémico en todos los partidos políticos españoles, pero centrándonos en los que operan en las Vascongadas, NaCis inclusive, una leve descripción de lo que hay es lo que les contábamos el pasado 20 de octubre a la vista del lamentable "curriculum" de los cinco aspirantes en las elecciones regionales autonómicas de las Vascongadas del día siguiente.

Hay, sin embargo, algunos dirigentes políticos que se están dando cuenta del problema y apuntan soluciones; vean la imagen (y el siguiente enlace) que acreditan que Esperanza Aguirre está dispuesta a poner el asunto sobre la mesa. ¡Ah!, y por cierto, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha apuntado de forma inmediata, al indicar que las "juventudes" de los partidos deberían desaparecer y sus miembros ponerse a estudiar, lo cual, por cierto, ha generado como primera reacción contraria la de las jumentudes de su propio partido.