Lo dicho: hoy, un año después, Iñaquichu vuelve al Juzgado a declarar; es la segunda vez que lo va a hacer. Y su situación es mucho peor que en febrero de 2012, todos los españoles sabemos muchas más cosas, y su falta no ya de ejemplaridad, que también, sino de decencia, es palmaria.
Y salpica a su mujer, una Infanta de España.
Y salpica a Don Juan Carlos I.
Hoy, dentro de un rato (escribimos estas líneas a las 07.00 de la mañana), el estallido anti monarquía que vamos a contemplar a la entrada del Juzgado va a hacer historia, dada la cantidad y "calidad" de los convocantes ...
Y va a urgir tomar decisiones; el yerno debe ser lanzado a las profundidades del averno, y si tiene que arrastrar a su "parienta", ¡sea!. Él a la cárcel como preventivo, ella procesada, como cualquier ciudadano español, el socio sinvergüenza también a la "trena". Un juicio rápido, una sentencia (la que sea) urgente. Y a continuación una explicación pública en comparecencia televisiva de D. Juan Carlos I, y después, ¡a regenerar la institución!.
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