Hace unos días alguien, en una charla de amigos, nos decía que akí no hay corrupción. Pero la corrupción tiene muchas formas de materialización; El Correo del pasado 16 de enero (páginas 2 y 3) relata una curiosa historia: el convento de Santa Isabel de Gordejuela ("gordexola" en terminología naci), del siglo XVII, fue adquirido por el ayuntamiento en 1985 en 27 millones de ptas., cuando las clarisas dejaron la localidad, y lo puso a la venta en el 1994 por 100 millones de ptas., pero nadie lo compró, y el tiempo corría en su contra, por lo que tuvo necesidad de someter el edificio a una amplia remodelación diez años después, entre 2004 y 2005, que costó 1,8 millones de euros, si bien quien puso la "pasta" fue el gobierno de Vitoria.
Finalmente el ayuntamiento lo vendió a una empresa privada en el 2008 por 1,7 millones de euros, es decir, perdiendo 100.000 euros de las obras remodelación y los 27 millones de ptas. de la inversión inicial, además de intereses y otros gastos de 22 años.
Pero hay más, el ayuntamiento disponía de otros 450.000 euros de la Diputación para instalar en el edificio un "vivero de empresas", y el ayuntamiento cedió también esa "pasta" en el 2010 a la empresa privada adquirente para que preparara ese equipamiento ...
¿Y en enero de 2013 en qué estado está la cuestión?, ¡fatal! y eso es lo que denuncia el periódico: el famoso "vivero de empresas" es un local en semisótano de 26 metros cuadrados que sólo sirve (y mal) para garaje, y sin ningún tipo de equipamiento (en la imagen, señalado con un círculo). La guinda esta en que el régimen de uso de ese local para emprendedores es de risa: sólo durante 5 años, de los que ya han trascurrido la mitad, jamás nadie, ninguna empresa, se ha interesado por él, y si alguna accediera, el ayuntamiento es quien se haría cargo de todos los gastos de equipamiento y mantenimiento, incluso del seguro.
Puesto el asunto en conocimiento del alcalde (del PNV), el tipo mira para otro lado: dice que hace tiempo que no ha pasado por allí, que no sabe como está el local y que incluso "igual tienen algún trasto metido por los del hotel" (sic), que ese ha sido el destino final del que fue convento de las clarisas de Gordejuela, un hotel de lujo que ha arrumbado todos los planes iniciales previstos para el mismo por las administraciones implicadas: ayuntamiento, diputación foral de Vizcaya y gobierno autonómico de Vitoria, todas ellas en manos del PNV; ¡habría que preguntarse quien está detrás de la empresa que se ha hecho con el chollazo, una sociedad limitada de nombre esquérico, de esos que tanto gustan a la gente del "partido".
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