Para
desesperación de los NaZionalistas vascos y del gobierno de Vitoria, el “estao” francés ha tomado la decisión (la
noticia es de principios de mes) de paralizar la prolongación del AVE francés (le TGV) hasta la frontera con España,
por Hendaya.
Hasta
dentro de 15 años no volverán a plantearse el asunto, o sea, hasta el 2030.
Y
no está garantizado que, cuando los franceses retomen el asunto sea para dar el visto bueno a la obra; y si así fuera, no está claro cuando entraría en
servicio: ¿dentro de 30 años, para el 2045?.
Viene
a cuento este post por el hecho de
que la propuesta política de Ciudadanos
de paralizar nuevas inversiones en el AVE español esta siendo la medida
electoral estrella de la precampaña municipal para el 24 de mayo.
La
realidad es que la economía española no está para excesos, seguimos con un
déficit público crónico y alto, y toda inversión nueva, sobre todo destinada a
generar nuevos déficits en la posterior explotación comercial, debe ser rigurosamente
evitada.
De momento, sólo Ciudadanos está planteando propuestas
con la memoria económica incorporada, y este detalle suele ser demoledor cuando los
demás se dedican a hacer promesas demagógicas sin evaluación de costos.
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