¡Qué cosas pasan!. La empresa CAF (con domicilio
social en Guipúzcoa, oficinas centrales en Madrid, otras oficinas repartidas
por el mundo y actividad estable en cualquier país del orbe) tiene un comité de
empresa muy miserable y de muy poca monta; su última gilipollez es la que ven
en la noticia (la prensa ha puesto pequeña la noticia para no alarmar ni crear
frustraciones sociales); es un comité no laboral sino político, que además
tiene un perfil muy conocido: parece que analizan la situación política de los
distintos países de mundo y si al comité de empresa no le gusta, presionan al
consejo de administración de la empresa para que no venda allí sus productos,
con la consiguiente pérdida de empleos y de facturación … ¡manda “güebos”!
(Trillo dixit).
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