Tiene razón el Presidente de Navarra ...

Ya se que el asunto va a ser muy controvertido, y no parece que guste la idea ni a políticos de postín como Mariano Rajoy o Rosa Díez, ni a analistas de prestigio como Tonia Etxarri, pero ...

permítasenos dar nuestra modesta opinión al respecto.

Seguro que Miguel Sanz tiene razón en muchas cosas, y es más que probable que también la tenga en la que centra nuestro comentario de hoy.

Tras ser investido Presidente del Gobierno de Navarra, por cuarta vez consecutiva por el parlamento foral, Miguel Sanz ha hecho notar su interés y su decisión de dotar a Navarra de mayor peso político, de más protagonismo en la política nacional, quizás a costa de debilitar una pizca su pacto con el P. P., su socio en el conjunto de España.

Y una buena medida en esta línea va a ser, o puede ser, que U. P. N. cuente con Grupo Parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, incluso, diría yo, con espacio propio en el Grupo Mixto, duplicando la presencia que tiene Na-Bai o, lo que es lo mismo, reduciendo y compartiendo sus recursos económicos y el tiempo de uso y disfrute de la tribuna parlamentaria en la Carrera de San Jerónimo.

Hasta ahora parecía que la única voz de Navarra en los grandes debates era la de los antinavarros de Na-Bai, ese confuso conglomerado de grupos nacionalistas vascos partidarios de la disolución de Navarra en la C. A. de las Vascongadas; coalición que, por cierto, comanda con mano firme y voz enérgica la ex-locutora de ETB, supongo que en excedencia laboral, Dña. Paloma Barcos (Uxue Barkos en traducción, en cuanto al nombre, y adopción de la ortografía nacionalista, en cuanto al apellido).

Es una apariencia falsa, pero muy real ("no importa que un hecho sea falso, si es tenido por cierto, es cierto en sus efectos"), porque U. P. N. es el partido navarrro-navarro que esta permanentemente instalado en los límites de la mayoría absoluta, un poco por encima o un poco por debajo, que es el caso actual.

Que en el Parlamento Nacional Navarra gane voz, y ponga a cada uno en su sitio, es una aspiración legítima de Miguel Sanz; y si además compartiera con Na-Bai el Grupo Mixto, sus minutos de tribuna y la subvención parlamentaria se repartirían entre ambas formación en la proporción debida, esto es, 2 a 1 a favor de U. P. N. ¿Que hay dificultades técnicas?, ¡ya será menos!, si la cordura se impone y la buena fe preside las conversaciones, no hay reglamento parlamentario ni acuerdos previos que lo puedan impedir.

¡Y a ver si cunde el ejemplo!, ¿por qué cogno los nacionalistas vascos del PNV siguen monopolizando la voz del País Vasco en el Congreso de los Diputados?, además con una denominación que supone la apropiación del término vasco para quienes no representan sino la tercera parte de los diputados que se eligen en las tres circunscripciones; de hecho tradicionalmente el P. P. o el P. S. O. E. obtienen en las elecciones generales más diputados que el P. N. V., ¡ya esta bien que los nazionalistas monopolicen una imagen, una representación y una voz que no les corresponden!.

Pedimos cordura y sentido político para remediar esta situación a los Sres. Rajoy y Zapatero, o viceversa; el Parlamento Nacional que se constituya tras las elecciones de la próxima primavera puede ser el momento oportuno para estos necesarios cambios.