La herencia de ZP: crisis económica, crisis política, crisis social y crisis institucional, ¡pobre España!

Vamos de culo y cuesta abajo. "A ZP flaco todo son pulgas".
Desde la debacle del 22 de mayo, en la que las huestes de ZP y Pepinho se dieron el gran leñazo electoral, las crisis (que no es una, sino varias, muchas) en que el Zapaterismo ha sumido a España se agudizan, se hacen mayores, cada vez mas profundas y esto puede que nadie sea capaz de arreglarlo, si no es a costa de enormes sacrificios y de una cirugía de hierro en materia de recortes presupuestarios.

Sobre la crisis económica que ZP negó cuando estábamos al borde el precipicio, sino ya en caída libre, nada es necesario que digamos.

Sobre la crisis política tampoco, es la tercera preocupación de los ciudadanos españoles, aunque, todo hay que decirlo, más que crisis política deberíamos hablar de crisis de confianza en los políticos, en su decencia y en su capacidad (hoy la mayoría son unos tuercebotas sin oficio ni beneficio, unos incapaces acreditados), y el sistema de partidos que tenemos creado en España hace aguas, hemos dejado la democracia pluripartidista y estamos en la partitocracia ... y esto conduce a consecuencias lamentables, como (entre otras) el surgimiento de los fascismos, porque fascistas son los "movimientos" de los "indignados" (ya reducidos a los antisistema perro-flautas) que ocupan espacios públicos, que no representan a nadie, pero se dicen "no representados" por los partidos en parlamentos, ayuntamientos, etc. y, por ello, se autodesignan portavoces de la mayoría de los ciudadanos con exigencias (algunas muy infantiles) que no obtendrían ningún respaldo en ningún lugar serio.

La crisis social es también evidente, y es consecuencia de las dos anteriores. Y sobre la crisis institucional, más larvada, o menos evidente, porque los políticos mediocres ocultan sus vergüenzas para que el chiringuito no se las vaya al garete, tiene de vez en cuando sus aldabonazos que llaman al atención ... pero que se disipan en pocas fechas; el último, el "plante" de cinco horas de tres Magistrados del Tribunal Constitucional, que, por cierto, deberían, antes de criticar a los demás ... "ver la viga en el propio".

Lo tiene claro D. Mariano cuando le toque enmendar este estado de cosas. Por cierto, lo primero que tendrá que hacer en cuanto sea Presidente del Gobierno, es limpiar y fumigar su propio partido, donde también hay mucha gente que merecería el cese y debería dedicarse a otra cosa.