Nos gustó mucho ver en la carrera los momentos de colaboración entre Alberto y Samuel, entre Contador y Sánchez; al final sólo el asturiano pudo subir al podio, como vencedor de la montaña (con ese horripilante maillot de lunares que parece una mezcla de pijama y traje de sevillana). Enhorabuena para el asturiano que trabaja en el euskaltel y ánimo para Alberto, para que el año próximo le caiga el cuarto Tour en el zurrón de los triunfos.
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