Esta semana les comentábamos el extraño (¿?) caso del etarra que en sus muchos ratos libres se estaba dedicando a la literatura, al parecer con notable acierto de crítica y público (entre sus adeptos), y la escandalosa concesión de un premio por parte del gobierno socialista vasco, vean al efecto nuestro post del pasado miércoles.Pues bien, hemos localizado la portada de El Correo del día en que recogía la noticia de que el angelito se había fugado de la cárcel guipuzcoana de Martutene, hecho que, por cierto, tuvo lugar el día de San Fermín de 1985 ... es decir, el muy canalla, además del cumplimiento del resto de la pena que dejó a medias, tiene al menos un nuevo delito, el de quebrantamiento de condena.
Lo único interesante de la noticia es que con los 18.000 euros del premio que le ha concedido el gobierno vasco, si la fiscalía no se duerme, y previo embargo judicial, se podrá hace frente a parte de las indemnizaciones que las sentencias hayan determinado.
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