La desvergüenza lingüística del PNV ¡al descubierto otra vez más!

Una gran mayoría de la gente del PNV que está ocupando cargos muy importantes (con muy importantes sueldos, por cierto), ¡no sabe vascuence!, ¡ni tiene ningún interés en empezar a estudiarlo!; no les vamos a hablar del tal Anasagasti o nuestrrrro alcalde de Bilbao (por cierto, durangués de nacimiento), ni de los NaZionalistas que envían a sus hijos al colegio inglés, o al francés, o al alemán, para evitar que tengan que perder el tiempo en aprender el vascuence, que es una lengua muerta a efectos prácticos (salvo para hacerse el simpático en los círculos NaZionalistas, ya saben, vachoquis, etc.).

Los jefes del PNV saben que lo de imponer el vascuence es para los demás, para los pobres, para los hijos de los obreros, o de los inmigrantes, que para sí mismos (gente privilegiada) esa servidumbre no existe, el acceso al poder y al dinero exige saber idiomas extranjeros y no una lengua rural de andar por casa y de cuidar a las vacas del caserio. ¿Cómo si no el hijo de un prohombre del PNV, senador durante años, iba a llegar a jefe del Museo Guggenheim de Bilbao, sino a base de dominar el inglés y codearse con los dueños norteamericanos de la franquicia?.

La última "pillada" es de estos días, ha sido la del último Diputado General de Álava del PNV (pese a ser la 3ª. fuerza política provincial, gracias a una canallada del PSE-PSOE), que dejó el cargo entre gravísimos episodios de corrupción de miembros de su gobierno foral-provincial, pues bien, el individuo va de aspirante a convertirse en el jefe del PNV de Álava, pero, y es una cosa que sus adversarios internos le han echado en cara, lo que pasa es que no sabe vascuence, se dirán "¡ené vadá!, ese que parece ser de los nuestrrros y no habla nuestrrrra lengua, ¡qué barrrbaridad!", pues, ¡oigan!, se lo han perdonado los suyos, los mismos que son inflexibles en la exigencia a los demás la inmersión lingüística en la escuela, en imponer obligaciones en el comercio, y en exigirlo en las oposiciones, incluidos al personal sanitario ... ¡Así se escribe la historia!, aunque muchos lerdos aún no se quieran dar por enterados: Pachiló entre ellos.