Tras el recogimiento y las reflexiones propias de las fechas, en la Semana de Pascua, el Juez Instructor de la cosa del "Iñaquichu" Urdangarín, decidió llamar a declarar a la Infanta Cristina; la duda entre hacerlo en la condición procesal de testigo o de imputada, evidentemente, y desde una perspectiva meramente legal, aconsejaba que lo hiciera como imputada, lo cual en sí mismo no implica absolutamente nada, salvo que se tienen ciertas garantías. Pero como a este país nos lo han convertido en un "corralito" de tertulianos ignorantes, aprovechados y que gustan de pescar en río revuelto, lo de "imputado" se lee por los ceporros como "culpable".
El Instructor señaló el día de hoy para el acto procesal ... pero el Fiscal decidió recurrir la imputación de la Infanta en alzada, ante la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, que hasta dentro de un par de meses no se pronunciará. El apelante solicitó en "Otrosí" la suspensión de la declaración, y el Juez al aceptar a trámite el recurso, acordó también suspender la visita de la Infanta hoy a su Juzgado.
El hecho de que el Fiscal haya recurrido ha merecido variadas valoraciones, la mayoría negativas, y alguna centrada en la situación anímica que esta historia estará con toda certeza provocando en la Infanta Cristina:
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