En alguna ocasión ya lo habíamos comentado aquí: las izquierdas radicales españoles hace tiempo que se han quedado sin causas, sin referentes y sin líderes, su último intento fue la pretensión de fagocitar el ecologismo, los partidos "verdes" (en su variada tipología y nombres, y siempre adaptados a las autonomías, akí "berdeak") ... pero también fracasó en esto.
Así que entre los experimentos de sociatas extremos, comunistoides y demás grey radical de ultra izquierda están los del "movimiento" del 15-M, y 15-S ... y sus secuelas de meses posteriores; los experimentos fracasaron y cuando algún dirigente de I.U. (y alguna oportunista "sociata", como la Talegón) se acercaron por allí para apropiarse de los resultados y recoger los frutos (¡si es que hubo alguno de interés!), fueron abucheados y expulsados.
Les quedan las manifas contra fantasmagorías (la sanidad es pública y gratuita por definición legal, no es posible privatizarla de ninguna manera y menos de "tapadillo"); o en reclamación de imposibles, sobre datos abultados y falsos, y pretensiones ajenas al derecho (efectos retroactivos de las posibles modificaciones de la ley hipotecaria); les quedan las coacciones, los insultos y la violencia contra diputados y sus familias, incluidos niños pequeños, acosándoles en sus domicilios.
Tras algunos momentos iniciales de vacilación, y seguramente después de valorar jurídicamente estas conductas delictivas, así como la inconveniencia de no oponerse a esta forma de actuar... el PP ha empezado a hablar claro, y al titular nos remitimos.
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