Ayer El Correo dedicó una documentada página (que recomendamos leer con atención) del diario al trípode de la corrupción del nacionalismo vasco en materia automovilística: el coche de Formula 1 que nunca llegó a salir de fábrica, el coche eléctrico urbano hiriko, más de lo mismo, y el non nato circuito a las afueras de Vitoria en terrenos de un destacamento militar que había que desalojar, por imperativo "sabiniano". Merece la pena que la lean.
Muchísimos millones de dinero público despilfarrado ... y los tribunales, cansinamente investigando. Lo curioso es que el dinero público procedente de las arcas de Vascongadas fue relativamente escaso; la mayor parte del dinero público tirado al retrete de la corrupción nacionalista vasca lo puso ZP, de los Presupuestos Generales del Estado: fue al exigencia de los diputados del PNV para respaldar al Gobierno de ZP, en minoría, a cambio de dinero para sus chanchullos, ¿o habría que decir "txantxuios"?.
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