Frases que tienen su aquel ...

“El nacionalismo es completamente anti-histórico.

Es una regresión a la forma más primitiva, cavernaria”,

Mario Vargas Llosa (XL Semanal nº 1.479, 28-02-2016)

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

miércoles, 30 de enero de 2019

Akí, en Vizcaya, no nos “farta de ná”, incluidos menores de edad con AK-47

La noticia que es de El Correo de ayer se la ponemos tal cual:
Expulsan de España a un joven que en 2013 se fue con su familia a combatir a Siria y que estuvo en Bizkaia entre septiembre y noviembre
La alerta saltó con una llamada de teléfono. La Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en Madrid, estaba tratando de localizar a Oussama Chaara. Los investigadores sabían que había cruzado el Estrecho en patera el 20 de agosto y que había llegado a España por el Puerto de Santa María, en Cádiz. Tenían las últimas fotos que había colgado en las redes sociales, pero desconocían en qué pueblo habían sido tomadas. Ni dónde estaba. Un policía se puso en contacto con la comisaría de Indautxu para pedir ayuda. Según las fuentes consultadas por EL CORREO, los agentes de Bilbao no tardaron en reconocer la ciudad que aparecía en las últimas fotos. Era Durango. Comenzaron entonces a buscarle de forma urgente y, una vez localizado en el centro de menores deAmorebieta. se estableció un operativo de vigilancia durante las 24 horas del día, que se fijó en coordinación con un juzgado de instrucción de la Audiencia Nacional. No era para menos.
A pesar de su juventud -en la actualidad tiene 21 años-, Oussama y su familia son unos viejos conocidos de los servicios de información que se dedican a combatir el yihadismo. Todos ellos adquirieron cierta notoriedad cuando su padre, un reconocido salafista llamado Abu Hamsa -la corriente religiosa que defiende una interpretación radical del islam-, se llevó a Siria a su mujer y a sus dos hijos. Su objetivo era unirse al Daesh para combatir a Bashar el-Asad. Era el año 2013 y Oussama tenía 15 años. Su hermano Yassine, 21.
Los tres varones de la familia recibieron formación militar. De hecho, numerosos medios de comunicación de todo el mundo reprodujeron las fotografías en las que se podía ver a Oussama y a su hermano entrenando con una AK-47 con otra serie de muyahidines. También se podía ver al pequeño de la familia vestido de militar mientas apuntaba con el dedo índice hacia el cielo haciendo el signo del Tawhid, que quiere decir «no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta». Según publicó el periódico 'Abc', los dos mayores llegaron a entrar en combate. Pero regresaron a Tánger (Marruecos) a finales de 2014 después de que Ahmed y Yassine resultaran heridos en una refriega.
A su vuelta, el padre y el hijo mayor cumplieron un par de años de cárcel en el país africano. Todos ellos estaban considerados ya por los servicios de inteligencia como 'foreign fighters'. Es decir, combatientes extranjeros que fueron a luchar a Siria con los grupos terroristas. Se calcula que desde Marruecos se movilizaron unos 1.300 yihadistas. Y, de hecho, estas personas son desde hace unos años la mayor preocupación de las fuerzas de seguridad. Precisamente, por el peligro que entraña el retorno de estos individuos, ya formados en el manejo de armas y explosivos, debido al declive del autoproclamado Estado Islámico.
Sin «signos de radicalidad»
Los dos hermanos Chaara cruzaron de forma separada la frontera. Yassine es detectado en Palma de Mallorca. Oussama pasó por diversos destinos. Pero finalmente llegó a Bilbao a finales del verano, aconsejado por un amigo, en un momento en el que se estaba produciendo un incremento espectacular en la llegada de 'menas'. Según los medios consultados por este diario, el joven se presentó en los servicios sociales con un nombre falso -Ossama Chaca- y dice que es menor de edad.
Cuando la Policía descubre que está en Bizkaia, procede a revisar sus archivos para ver si había sido reseñado en alguno de ellos, como es obligatorio con todos los menores no acompañados que llegan al territorio. Los agentes descubrieron que figuraba con otro nombre y que estaba en el centro de Amorebieta, donde se le estableció ya un seguimiento especial. Allí, según diversas fuentes, no mostró «signos de radicalidad» yihadista. De hecho, se comportaba como cualquier otro chaval al que le gusta «saltarse las normas». Oussama se marchó de Amorebieta en noviembre, poco antes de cumplir los 18 años que figuraban en su ficha, y se fue a Guadalajara con su hermano, que también estaba siendo investigado.
Fueron detenidos en diciembre. A pesar de las sospechas, no se les imputó ninguna actividad ilícita. Pero, finalmente, ambos fueron expulsados la semana pasada a Marruecos en aplicación de la Ley de Extranjería. Se les acusa de ser una «amenaza contra la seguridad nacional».
Los comentarios sobran, pero no viene mal añadir que cosas como ésta son las que le hacen la campaña electoral a VOX: terroristas islamista entre nosotros, con experiencia de uso de armas de guerra en combate (lo es el fusil de asalto AK-47), entrada en España en pateras procedentes del norte de África, la habitual trampa de declararse menores de edad individuos que pasan de la veintena (en este caso sólo les ha faltado pedir asilo), un auténtico despropósito todo ello que no puede ser corregido sino con una fuerte voluntad política, y las correspondientes decisiones, plasmadas en leyes muy restrictivas, y, evidentemente, la voluntad de materializar la expulsión de España de todos los inmigrantes irregulares que tengan resoluciones firmes de expulsión pendientes de ejecutar (¿50.000 sólo en Andalucía?).

No hay comentarios: