Nuestrrrrro Athletic: trampas en el solitario con “nuestrrrra filosofía” parda

Nos parece muy requetebién que el Bilbao “se haya abierto al mundo” (noticia de portada de hoy de El Correo).
Nos parece sensacional que de aquí a un futuro inmediato, el color blanco y rojo de la camiseta se combine con el blanco y negro de la piel de los jugadores. En Lezama hay ya varios jugadores juveniles originarios de Camerún, Malí, etc.
Nos parece genial que nuestro equipo haya creado un “tribunal interno contra el racismo”.
Pero nos parece muy mal que no se digan las cosas de frente, con valentía, mirando a los ojos a la gente que escucha y espera respuestas; no nos gusta que el personal se siga engañando, que socios y directivos se hagan trampas jugando al solitario.
Fernando García Macua, presidente del club, ha dicho refiriéndose al caso de Enric Saborit (un barcelonés del Español cuya familia, al parecer, va a venir a vivir a Vitoria, un extraño caso de inmigración en el siglo XXI, y el chico es pretendido por el Bilbao), pero que bien vale para los demás casos (Ralph Ndongo, Binke Diabate, Yanis Ramahui, Endurance Aigbemwona, etc.), una frase que resumen el abandono de la tradicional “filosofía parda” de nuestrrrrro Athletic:
“En nuestro club acogemos a todas aquellas personas que están integradas con naturalidad en nuestra sociedad”. Incluso en la vitoriana, debería haber añadido.

Deux points!, two points!, zwei Punkte!, Sr. García Macua.