“Una presencia vasca fuerte en Madrid”. ¡¡Lendacary Ivarreche DIMISIÓN!!

Los naZionalsitas peneuvianos enfocaron su campaña para el 9-M como "parte de un todo" que tenía mucho que ver con el referéndum ilegal de la Sta. Pepis para el próximo 25 de octubre.
La campaña del “yo vivo en vascongadas (o así), y tú, ¿dónde vives?”, perogrullada estúpida dónde las haya, estaba dirigida a lograr una “presencia vasca fuerte” en Madril (sobre esto ya hicimos algún comentario en su día); el lendacary Juanillete Ivarreche “se mojó” en la campaña que estaba proyectada para que fuera el inicio de la pre-campaña lendacariesca para su referéndum de octubre, se mojó … y salió escaldado.
Este domingo por la noche un grupo de amigos nos dimos un paseo por la sede central del PNV en Bilbao, situada en el solar en que el racista Sabino Arana fue parido … queríamos ver las muestras de entusiasmo de la militancia naCi por la “presencia vasca fuerte" en Madril; esperábamos ver al abuelo cebolleta Arzallus, a ese “cara de robot”, voz monocorde y encefalograma plano que es un tal Urcuyu, y, cómo no, a Ivarreche, con aspecto cósmico como su primo Mr. Spock … ¡joér! ¡y nada!: no aparecieron, no dieron la cara, sólo vimos, y en la tele, la jeta del fracasado Ercoreca, eso sí, ¡hecha un poema!.
Los muy canallas del PNV no se alegraron nada de la “presencia vasca fuerte” en Madril que representa el grupo más numeroso que haya existido nunca de diputados vascos: los nueve diputados vascos del PSE-PSOE-EE.
Nos alegramos de que la “presencia vasca fuerte" en Madril sea la de 9 diputados constitucionalistas del PSE, que sumada a los 3 de los otros constitucionalistas vascos del P.P., dejan a las huestes del nuevo nacismo con sólo 6 representantes. O sea, 12 a 6, una auténtica goleada.
Si Llamazares lo deja, si algunos le piden a Rajoy que lo deje (erróneamente, él debe seguir, y cesar, quizás, a más de un incompetente del P.P. vasco) … ¿Qué debería hacer Juanillete Ivarreche?.
Se lo decimos desde aquí: DIMITIR, MARCHARSE, DEJARLO, DEJARNOS EN PAZ; toda su manipuladora vida política arrogándose la representación del “pueblo”, hablando en nombre de “los vascos” como patrimonio exclusivo suyo, todo ello desde la chulería y el desprecio a quienes no comparten su opinión; pues bien, el pueblo ha hablado, y ha sonado a un rotundo: ¡MÁRCHESE SR. IBARRETXE!.

Pie de foto: la mejor imagen del 9-M, la cara de la derrota del PNV; la pena es que no dió la idem el cantamañas, faltón y aprovechategui, Ana-Sagasti.