¿Qué tal investigar qué representa el sindicato LAB en el entramado de apoyo a Eta?

Tenemos ya dicho en este blog en varias ocasiones que el sindicato averchale LAB es el enésimo tentáculo de ese pulpo maligno que es la banda criminal nacionalista vasca, la hidra que se reproduce con cada golpe policial, nuestro particular leviatán NaZionalista vasco.

La justicia ha ido investigando y deshaciendo las tramas de apoyo a la criminalidad NaZionalista en otros ámbitos, especialmente en el político y en el de la financiación y el blanqueo de dinero procedente de la extorsión etarra, pero aun queda pendiente investigar qué representa el sindicato LAB en el entramado de apoyo a la banda.
A través del mecanismo de acumulación de las horas de representación sindical de sus cargos electos en los comité de empresa y juntas de personal, y en las secciones sindicales, tanto en el empresa privada como en las distintas administraciones públicas, LAB dispone de una cantidad ingente de personal dedicado no se sabe exactamente a qué. Además, por ese mismo mecanismo dispone de locales, medios materiales, boletines informativos, acceso a mucha información "sensible" y a una financiación envidiable.

En su momento llegamos a pensar que algún juez estrella abriría alguna diligencia de investigación, sobre todo a raíz de la reorganización que realizó este sindicado en la época en que, con Aznar en La Moncloa, se cortó el grifo de la financiación de otras ramas de la banda: muchos "liberados" de LAB volvieron a trabajar a sus empresas, para dejar puestos libres en las oficinas del sindicato para quienes dejaron de cobrar de ayuntamientos, parlamentos, etc.

El asesinato de Ignacio Uría, además del deleznable episodio de ver a sus compañeros de partida seguir jugando a las cartas en el bar, con su cadáver aun caliente al otro lado de la calle, también nos ha traído la información de que la sección sindical de LAB en la empresa de la víctima (Altuna y Uría, S.A.), se había negado a condenar el asesinato.

¿Qué tal convertir esta negativa en el compromiso de la sociedad democrática y de los poderes públicos de destapar qué se esconde tras las siglas "ele" "a" "b"?.