En estos días se han “movilizado” un centenar de ex-reclusos vascos, más bien, delincuentes comunes que han cumplido penas privativas de libertad por la comisión de delitos graves, tras ser sometidos a juicios justos con todas las garantías, incluida la defensa por abogados de su elección.Estos delincuentes, desde la más pura ortodoxia etarra, impuesta por la dirección de la banda, se quejan de la política penitenciaria, piden la resolución de sus particulares conflictos mediante la negociación y, ¡ah!, se oponen al acercamiento de presos, en realidad al acercamiento de los presos que han roto con la banda.
Pero las noticias de prensa se han quedado cojas; sería bueno conocer quienes son
estos nuevos protagonistas falsamente políticos, cual es su currículum como ex–reclusos, es decir, cuantos asesinatos han cometido, a cuantas personas han herido, y secuestrado, cuantas bombas han puesto, cuantos millones de euros en daños han causado, cual es el importe de las indemnizaciones que tienen pendiente de pagar a sus víctimas, en definitiva, es imprescindible que sepamos cuales han sido en calidad y cantidad las aportaciones de estos ¿ex?-delincuentes a la causa de la libertad y la mejora de las condiciones de vida de sus conciudadanos.Y si han sido pocas o nulas, que a su próxima convocatoria propagandística vayan sólo los suyos y los que se crean sus mentiras.
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