Hemos conocido estos días el pésimo estado de conservación de los monumentos a las víctimas del terrorismo, el del 11-M en Atocha (inaugurado hace sólo 2 años) y el que hay en la Academia de la policía autonómica vasca en Arcaute, Alava (inaugurado por Atucha en 1993), dónde iba a haber una llama permanentemente encendida, pero se apagó y dejó de funcionar hace más de siete meses. 
A esto se une que a los actos del quinto aniversario del 11 M no asistió ninguna alta autoridad del Gobierno ni del Estado (al contrario del preelectoral año pasado), además del boicot del PSOE de Madrid por una disputa partidista sobre un tema totalmente ajeno con la Presidenta de la Comunidad.
No se sabe si socialistas y NaZionalistas han usado a las víctimas en su favor, si la manipulación política partidista ha sido manifiesta ... y si ya ha tocado a su fin ... porque las víctimas ya no les sirven, ya no las necesitan; ni a ZP le interesaban las víctimas del 11 M, salvo para acceder al Gobierno de España, y una vez conseguido c' est fini. Y al gobierno de Ivarreche los policías autonómicos asesinados por sus amigos ("sus" de él) de eta-batasuna, eran una incomodidad, ya superada.
No sabemos de qué van unos y otros, pero lo de estos días ha sido, y sigue siendo, de vergüenza.
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