Conseguido el objetivo de que por primera vez en la corta historia de 29 años del parlamentarismo vasco (tan condicionado por el miedo y la violencia), la cámara vitoriana tenga una composición con mayoría diferente al nacionalismo, no hemos hecho nada más que dar un primer paso … y faltan todavía muchos.
En primer lugar, tenemos por delante unas pocas semanas para hacer pedagogía social y política; el mensaje que debe calar en la ciudadanía es muy simple: es legítimo que un partido que no ha ganado las elecciones gobierne si logra los apoyos suficientes, en nuestro caso el de 38 parlamentarios. ¿Qué tal 24+13+1?.
¿Qué no les va a gustar a los NaCis?, normal, claro, of course. Creo que tampoco le gustó al PP perder el gobierno de Galicia hace 4 años, tras ganar mucho más holgadamente que ayer aquí el PNV, la coalición del 2º y del 3º (PSG y BNG) le dejara fuera.
Tampoco le debió agradar el PP de Baleares que, tras ganar casi por goleada sus elecciones autonómicas, una coalición de siete partidos, siete, le echara del poder.
Lo mismo se podría decir de la CiU de Arturo Mas, en Cataluña, que ganó las elecciones, pero el PSC en coalición con republicanos (el ínclito José Luis Carod Robira) y comunistas le desalojó del gobierno regional.
Incluso aquí, en Vascongadas, tenemos un ejemplo reciente; en 1986 el PSE-PSOE ganó las elecciones autonómicas (se acababa de producir la ruptura del PNV de Garaicoechea), pero Jáuregui no se atrevió y cedió la presidencia regional a Ardanza, aceptando él ser el “vice”.
Así que hoy, aquí y ahora, en las Vascongadas, sería igual de razonable y de legítimo (como en Galicia, Baleares, Cataluña y País Vasco ’86) que el PSE, con el apoyo de PP y UPyD, pusiera de patitas en la oposición a Ivarreche, y, por cierto, sólo a él, porque los ciudadanos ya han echado de forma expeditiva a sus dos únicos apoyos parlamentarios en el gobierno que ahora agoniza en funciones: Madrazo (de IU averchale) y Ciarreta (de EA), que por no conseguir, ni siquiera han logrado conservar su asiento en la cámara vitoriana.
Si la sociedad vasca acepta con normalidad lo que es normal en democracia, ¡habremos dado el segundo paso imprescindible para un cambio comme il fault!.
El tercer paso, del que hablaremos otro día, es cómo afrontar la sesión de investidura: para dejar en la cuneta a Ivarreche y lograr los necesarios 38 votos para la alternativa de cambio de Francisco “Pachi” López.
En primer lugar, tenemos por delante unas pocas semanas para hacer pedagogía social y política; el mensaje que debe calar en la ciudadanía es muy simple: es legítimo que un partido que no ha ganado las elecciones gobierne si logra los apoyos suficientes, en nuestro caso el de 38 parlamentarios. ¿Qué tal 24+13+1?.
¿Qué no les va a gustar a los NaCis?, normal, claro, of course. Creo que tampoco le gustó al PP perder el gobierno de Galicia hace 4 años, tras ganar mucho más holgadamente que ayer aquí el PNV, la coalición del 2º y del 3º (PSG y BNG) le dejara fuera.
Tampoco le debió agradar el PP de Baleares que, tras ganar casi por goleada sus elecciones autonómicas, una coalición de siete partidos, siete, le echara del poder.
Lo mismo se podría decir de la CiU de Arturo Mas, en Cataluña, que ganó las elecciones, pero el PSC en coalición con republicanos (el ínclito José Luis Carod Robira) y comunistas le desalojó del gobierno regional.
Incluso aquí, en Vascongadas, tenemos un ejemplo reciente; en 1986 el PSE-PSOE ganó las elecciones autonómicas (se acababa de producir la ruptura del PNV de Garaicoechea), pero Jáuregui no se atrevió y cedió la presidencia regional a Ardanza, aceptando él ser el “vice”.
Así que hoy, aquí y ahora, en las Vascongadas, sería igual de razonable y de legítimo (como en Galicia, Baleares, Cataluña y País Vasco ’86) que el PSE, con el apoyo de PP y UPyD, pusiera de patitas en la oposición a Ivarreche, y, por cierto, sólo a él, porque los ciudadanos ya han echado de forma expeditiva a sus dos únicos apoyos parlamentarios en el gobierno que ahora agoniza en funciones: Madrazo (de IU averchale) y Ciarreta (de EA), que por no conseguir, ni siquiera han logrado conservar su asiento en la cámara vitoriana.
Si la sociedad vasca acepta con normalidad lo que es normal en democracia, ¡habremos dado el segundo paso imprescindible para un cambio comme il fault!.
El tercer paso, del que hablaremos otro día, es cómo afrontar la sesión de investidura: para dejar en la cuneta a Ivarreche y lograr los necesarios 38 votos para la alternativa de cambio de Francisco “Pachi” López.
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Comentario de D. Rubín de Cendoya:
'''' D. Ferchu, muy buen artículo, sólo se le pasó poner el ejemplo de las diputaciones de Guipuzcoa y de Alava, donde gobierna con plena normalidad democrática el PNV habiendo sido segunda y tercera fuerza respectivamente en las elecciones forales.
Por otro lado, en aras a la verdad, y de darle a dios lo suyo, quien no formó gobierno en el 89 no fue Ramón Jauregui, sino Txiki Benegas y parece ser que por intromisión en este caso sí de "dios".
Saludos amigo.''''
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P.S. Por una coincidencia, hemos reparado en que D. Enrique Tierno Galván accedió a la Alcaldía de Madrid, tras las primeras elecciones municipales de la democracia (abril de 1979), aunque su partido (el PSOE) no fue el más votado (lo fue UCD), gracias a un acuerdo con el PCE.
6 comentarios:
D. Ferchu,muy buen artículo, sólo se le pasó poner el ejemplo de las diputaciones de Guipuzcoa y de Alava, donde gobierna con plena normalidad democrática el PNV habiendo sido segunda y tercera fuerza respectivamente en las elecciones forales.
Por otro lado, en aras a la verdad, y de darle a dios lo suyo, quien no formó gobierno en el 89 no fue Ramón Jauregui, sino Txiki Benegas y parece ser que por intromisión en este caso sí de "dios".
Saludos amigo
Gracias D. Rubín por las aclaraciones.
Saco su comentario al pie del post, para general conocimiento.
Reitero. ¡Gracias!.
A pesar de reconocer la subida socialista para mi la mayoria sigue siendo nacionalista por dos motivos:
1- Los 100.000 votos de la IA que cuentan como nulos.
2- El sistema electoral que hace que en Alava el voto tenga mas valor siendo el territorio donde mejores resultados sacan los constitucionalistas.
Hay que reconocer que los constitucionalistas suben en gran medida por el ascenso del PSE y recortan al bloque nacionalista pero la mayoria sigue siendo nacionalista aunque estas elecciones manipuladas y distorsionadas digan lo contrario
Apreciado Sr. o Sra. Anónimo:
Tu análisis es simplista: la primera anomalía en la cosa política en Vascongadas es la coacción terrorista y el miedo, por la existencia de una banda criminal con una base ideologica común con los partidos que mandan (al menos con los que hasta ahora han mandado), mientras toda la oposición, hasta en los pueblos más pequeños, necesita una escolta policial para preservar su vida.
En cuanto al sistema electoral, habría que preguntar al PNV, que es quien impuso la paridad de 25 parlamentarios por provincia, cual es el motivo por el que lo hicieron, como también llevar la capital de la región al páramo vitoriano ...
Pero es que esos votos siguen siendo de corte nacionalista aunque no valgan, con lo que decir que el contitucionalismo es mayoria, pues en estas elecciones manipuladas pues si, pero en el clamor popular no.
En cuanto el sistema electoral lo achaco desde siempre no desde ahora por conveniencia.
Aparte si sumamos los votos de los dos bloques da mayor numero de vots nacionalistas que no en escaños aunque es cierto que hay que reconocer que el bloque costitucionalista ha recortado mucho con la subida del PSE y la irrupción de UPyD y el nacionalismo ha caido por el hundimiento de EA y la ilegalizacion de la IA a pesar de que el PNV sigue siendo la primera fuerza de forma clarisima
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