Si las cuentas no nos fallan en estos días se cumplen los 100 primeros días del Lehendakari López, y de su gobierno. Su nombramiento, por medio de Real Decreto, esta el el BOPV de 7 de mayo, y esa misma mañana bi-juró el cargo en la Casa de Juntas de Guernica: indoor de verdad y outdoor (under the oak tree) para la opereta NaCi.
Y en el BOPV del día 9 están los decretos de nombramiento de los nuevos Consejeros que conforman el nuevo Gobierno vasco, produciéndose esa misma mañana la toma de posesión (en la foto) de sus respectivos cargos, en un simbólico acto "prometiendo lealtad a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Guernica, una novedad con respecto a la fórmula utilizada por los consejeros nacionalistas del anterior Ejecutivo autonómico", según rezaba la información del histórico momento en la portada de la edición electrónica de El Correo de la fecha.
Los "100 días" es el plazo habitual de gracia o cortesía que se concede a las personas que se incorporan a una nuevas responsabilidad, tiempo suficiente para que analicen las cosas que se han encontrado, comprueben la situación y, a partir de ahí, puedan comenzar a desarrollar el proyecto propio, en función de los recursos de que vayan a disponer.
Pues bien, transcurrido el plazo, es a partir de ahora (bueno, en realidad a partir del 1 de septiembre) cuando podremos exigir al nuevo gobierno que sin excusas ni dilaciones se ponga a la tarea (en muchas cosas lo viene haciendo desde el primer día) en el ejercicio completo y total de sus funciones para llevar a efecto el cambio y la regeneración democrática que la sociedad vasca le he encargado ... y le va a exigir sin concesiones.
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