¿Cómo ha quedado la cosa de los “cubatas” y las copas subvencionadas para “Sus Señorías”,
si ya es una vergüenza que haya un bar que sirve alcohol en el Parlamento era
repugnante que entre todos los españoles les pagáramos los excesos alcohólicos a los Diputados.
Si en los bares de los hospitales públicos no se puede beber
ni siquiera un “penique” de cerveza (vulgo "zurito"), carece de sentido que en el Congreso de los Diputados se pueda beber alcohol de alta graduación a cualquier hora del día, y si a eso se añade que con precios "políticos", por debajo de coste, y cuya diferencia pagamos a escote todos los ciudadanos, el asunto pasa a ser una vergüenza, una vergüenza nacional, para más señas. Y es que algunos van de trincones por la vida, ¡qué falta de
dignidad!
Tras la tormenta mediática que se desató cuando se descubrió el papel, nos gustaría saber en qué quedó la cosa, queremos saber cuales
son los precios finales de la "carta" de la Cafetería del Congreso y si seguimos
subvencionando algún tipo de consumición.
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