¿Qué tal devolver al asesino etarra Bolinaga a la cárcel?

Dentro de un mes el criminal nacionalista vasco, triple asesino y torturador de Ortega Lara, cumplirá un año en libertad; salió de la cárcel donde cumplía condena porque, supuestamente, era un enfermo terminal de cáncer (es decir, con las horas contadas) y en prisión no podía ser atendido de forma adecuada desde elpunto de vista médico.

Todo falso, ni terminal ni tratamiento médico inadecuado o insuficiente en la cárcel. De esto nos enteramos hace un par de meses (“Eletarra fue excarcelado por un cáncer. El Colegio de Médicos cree que Bolinaga podría haber sido tratado en la cárcel”, pinchar para enlazar), como consecuencia de denuncia presentada por la asociación profesional de médicos vascos Jaiki Hadi contra la forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena, ya que la especialista se pronunció en contra de la puesta en libertad de Bolinaga en varios informes que el colectivo denunciante consideraba "tendenciosos y contrarios a la verdad", pues bien, el Pleno de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Madrid se ha pronunciado recientemente con total claridad: "El Boli" podría haber sido tratado en la cárcel.

Lo que todo esto, en definitiva, evidencia es que en su día hubo una pluralidad de manipulaciones efectuadas por médicos de akí para favorecer al criminal etarra, y esas manipulaciones fueron hechas por médicos que, o eran de su cuerda, o tenían miedo a represalias etarras, porque, según todos ellos, era prácticamente imposible que el asesino, y sanguinario carcelero de Ortega Lara, a fecha de hoy siguiera vivo … pero el criminal sigue vivo y, seguramente, por mucho tiempo, aunque sus tres víctimas mortales, las tres personas a las que asesinó, le estén esperando en el más allá.

El muy hijodelagranputa, además de vivo y coleando, sigue provocando, así lo acredita el titular de hace unos días que les ponemos arriba. La pregunta es: ¿por qué no se revoca de forma inmediata su orden de livbertad y vuelve de forma inmediata a la cárcel?, de la que, por cierto, nunca debió haber salido.