Hoy se
cumplen 12 años del atentado más terrible de la historia de la humanidad, y hoy
también se cumple un año (un escaso añito) de la explosión del fenómeno
independentista catalán, aunque esto es algo consustancial al NaZismo regional
español, pero que en el caso catalán se había contenido interesadamente
mientras le sacaban la “pela” y se beneficiaban económicamente del conjunto de
los ciudadanos del resto de España (incluidas las Olimpiadas de Barcelona de
1982).
La
crisis y el “sálvese quien pueda”, han hecho aflorar el sentimiento más pesetero
y más cutre que existe en Europa, y que en España se residencia en ese rinconcito
del nordeste de la patria común. La moderación, el “seny”, no han sido más que
una pose, una impostura, que se disuelve como un azucarillo en las aguas de la
crisis.
El NaZismo es siempre agresivo, lo fue el Adolf
Hitler, lo es el de los epígonos de Sabino Arana, y se está demostrando que también
lo es el de los “ideólogos” del NaZismo catalán; una de las “políticas” de
estos últimos días es la eliminación de todo vestigio de lo español en
Cataluña, con especial incidencia en el mundo de la cultura … como, por ejemplo
acredita la imagen que les ponemos hoy.
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