La Justicia ha vuelto a triunfar; la ley se impone a la chulería proetarra del "diputau" general de Guipuzcoa (como en general a los jerifaltes y jerifaltitos NaCis en toda la geografía de Vascongadas). Cosa distinta es el cumplimiento irregular de las sentencias, porque las banderas deben estar en un lugar preferente ... y no relegadas al tejado ... pero, ¡bueno!, de momento parece que nos vale a casi todos.
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