La Guardia Civil tenía pendiente de entrar en uno de los despachos de las macro-oficinas-despacho general que tenían en Bilbao (calle Elcano, frente a la antigua Escuela de Comercio, hoy Facultad de Empresariales) los últimos detenidos en la operación policial de la semana pasada contra la cúpula de apoyo a los presos etarras (responsables de sus últimas movilizaciones), ¿por qué?, porque no había sido hallado el senador de Eta-Batasuna-Amaiur y el registro debía hacerse en su presencia; pues bien, cuando el juez había autorizado la entrada y registro aun en su ausencia (el viernes 10 de enero) ... el cobarde senador Goyoaga apareció como por generación espontánea y sólo para encogerse de hombros, y echar la mierda a sus compañeros de trabajo con un "¡sí, es mi despacho, pero nada de los que tengo allí en mío!", ¡qué manera más cobarde de autoexculparse y de quitarse de problemas!.
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