El
pasado 18 de septiembre les traíamos la noticia del “doping” de los atletas vascos en una de sus más
emblemáticas especialidades: el arrastre de piedra; aunque aún no había
trascendido el nombre de los dos bueyes que murieron como consecuencia de las
drogas estimulantes que les habían inyectado poco antes de la competición, que
fue en Erandio (Vizcaya) el 16 de agosto.
De
la noticia nos enteramos mucho más tarde y de los detalles empezamos ahora a
saber algo … a ver si en el futuro inmediato las autoridades autonómicas vasca
toman nota y, sobre todo, ¡toman medidas!, porque esto no se puede volver a
repetir: los aldeanotes averchales exigen esfuerzos sobrehumanos (¿o será “sobreanimales”?) a los bueyes, para conseguirlo
les drogan habitualmente … y algunos mueren en el intento.
Estas
competiciones, organizadas por bestias, con bestias como participantes, y con
bestias como espectadores (nos referimos obviamente a bestias de “dos patas”),
deben terminar de forma inmediata.
Ahora
bien, ¿se atreverá alguien: autoridades, asociaciones animalistas o simples
ciudadanos concienciados a tirar la primera piedra?, porque la apelación NaZionalista
a que estas son cosas “nuestrrrras” enraizadas
en lo más “prrrrofundo” de los
corazones de “este pueblo”, politiza y enmierda la cuestión … y cuando la ideología
del canalla de Sabino Arana impregna las cosas
… ¡no hay nada que hacer!.
Pero, ¡en fin!, ya tenemos aquí nuestro particular
“Toro de la Vega”.Enlace a la noticia PINCHANDO AQUÍ ENCIMA.
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