El
“buenismo” gilipollas debe terminar de una vez para siempre; ¿por qué los islamistas
radicales se dedican a degollar cobardemente, a traición, por la espalda, a gente desprevenida y a la que
han atado previamente de pies y manos?, ¿por qué asesinan a cientos de soldados
prisioneros desarmados que han capturado en alguna contienda?, ¿por qué
asesinan a otros compañeros de etnia (árabes como ellos) si no renuncian a sus
creencias y se convierten al Islam, a golpe de pistola?, ¿por qué?, ¿por qué?; todo son “porqués”,
todo son preguntas, y nunca hay respuestas … pero la respuesta es única, y la
ha apuntado el académico Arturo Pérez-Reverte: porque están en guerra, y porque
a sus atrocidades y crímenes les llaman “guerra santa”, algo muy propio de los
fanáticos más sanguinarios, que es lo que precisamente son.
Hay
que combatir a esa gentuza … y lo debemos hacer todos, pero, eso sí, en la
medidas de nuestras fuerzas. Porque los criminales están aquí cerca, quizás en
la puerta de enfrente.
Hace unas semanas nos enteramos que un “El yihadista vizcaíno de Al-Qaida muerto en Siria cobró la RGI hasta después de fallecido”.
Y ha sido noticia de estos días que “El yihadista que amenazó a España en un vídeo vivió diez años en Guipuzcoa”.
Enlace al artículo de Pérez-Reverte publicado en XL-Semanal este pasado domingo, PINCHANDO AQUÍ ENCIMA.
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