La
ciudadanía está cansada de agravios y de engañifas; somos un país pobre (¡ni siquiera de nuevos ricos!, aunque algunos se crean esta patrraña) que esta soportando el pago de subsidios y las atenciones sociales a cientos de miles de inmigrantes irregulares, mientras una buena parte de la población española vive
en la miseria (varios de los 6 millones de parados viven con el subsidio de 426
euros) y otra parte importante no llega a “mileurista”.
Así
las cosas el P.P. vasco, a través del alcalde de Vitoria y parlamentario vasco,
Javier Maroto, va a presentar en la cámara regional una propuesta para
modificar los criterios de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), y
acabar con los abusos; la propuesta se compone de siete medidas, las siguientes:
1 Personas en situación irregular: No
podrán tener acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) «porque alguien
que está fuera del sistema no puede aprovecharse del sistema».
2 Diez años de empadronamiento: En la
actualidad el tiempo mínimo es de tres años; esos diez años no tienen por qué
ser ininterrumpidos.
3 Vida laboral y cotización: Para acceder
a la RGI hay que acreditar haber trabajado y cotizado a la Seguridad Social.
Este requisito excluye a personas discapacitadas o enfermos crónicos o
mentales.
4 Los condenados, sin RGI: Una persona
castigada por un delito contra la vida, la libertad sexual o el patrimonio, o
por tráfico de drogas o violencia de género, será excluida.
5 Tratamiento de patrimonio: El PP quiere
modificarlo porque a veces ese patrimonio no supone una mejor capacidad
económica.
6 Cubrir necesidades en Euskadi: La RGI
«no debe destinarse para enviar remesas al extranjero», sino para atender a
quienes viven aquí.
7 Trabajos para la comunidad: Los
perceptores de RGI en edad de trabajar, y aptos para ello, pueden hacer ese
tipo de labores sociales.
A ver qué dice el gobierno regional vasco y los demás partidos con
representación en la cámara autonómica.
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