Estos
canallas etarras son tan falsos que cuando dicen que se van a suicidar, lo
hacen siempre a medias, son como mini suicidios de la “señorita Pepis”; el presunto suicidio de
este asesino de la foto debe ser un episodio más de su colección de pre-suicidios, alguno
hasta lo tenia anunciado por medio de una carta en un foto en internet … ¡que
manda güebos”! (Trillo dixit), pero como todos los demás, quedó en nada.
Sin
embargo lo peor no es esto; estos criminales cuando van a matar, a asesinar a
otro, ¡nunca fallan!, pero cuando dicen que se van a matar a sí mismos, ¡fallan
siempre!. ¡Serán canallas y joputas!.
Y, desde luego, lo deseable sería que quienes fueran a suicidarse de
verdad, pero después de haber asesinado a inocentes, podrían pensárselo dos veces,
e invertir el orden de sus propósitos homicidas: primero se suicidan (pero de
verdad), y pues se plantean lo de matar a alguien.
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